Con la llegada del verano, hay que cuidar la comida, sobre todo para los niños. Les encanta ir a la playa o a la piscina y nada más llegar ya quieren darse un chapuzón. Por eso, es recomendable evitar copiosas comidas o comidas que estén un alto índice de grasas. Lo recomendable son las cremas, sopas, ensaladas, arroces, etc. A pesar de ello, hay otro alimento que les encanta, el helado, un alimento sano y muy refrescante.