Desde los primeros meses de vida, los bebés comienzan a explorar el mundo a través de sus sentidos, y la vista juega un papel esencial en ese proceso. Pero, ¿cómo saber si el bebé está viendo con normalidad o si hay alguna señal preocupante que los padres deben atender? Dado que los bebés no pueden expresar con palabras lo que ven ni describir su percepción visual, resulta clave que los adultos estén atentos a ciertos indicios que podrían revelar la presencia de problemas oculares. En este texto exploraremos cuáles son esos signos de alerta y qué pasos seguir ante la sospecha de anomalías visuales. Continuar leyendo








