Conseguir que tu bebé se duerma puede ser tarea difícil y es que los bebés deben acostumbrarse a tener una rutina como los adultos. Si eres capaz de establecer una rutina de sueño para él, verás que será una tarea mucho más simple, así como de lo más agradable. Recuerda que las rutinas diarias ayudan a establecer y fortalecer el vínculo entre bebé y mamá, un vínculo que durará toda la vida. Te damos 10 tips para conseguirlo.
1-. Rutina tranquila y estable para conciliar el sueño
El bebé, al igual que los adultos, debe poder prepararse para conciliar el sueño. Para ello, no hay nada mejor que establecer una buena rutina de sueño y seguirla cada día. Ten en cuenta que debe ser cada día; de no hacerlo así, el bebé nunca acabará de acostumbrarse a ello.
Para establecer una buena rutina, lo principal es no darle demasiados estímulos al bebé. El bebé necesita un tiempo para relajarse y, para ello, no hay nada mejor que un buen baño con agua caliente, cantarle un poco o incluso acurrucarlo en tus brazos antes de dejarlo en la cuna. Lo importante aquí es tener en cuenta que la rutina que establezcas debe ser la misma cada día.
2-. A la cama cuando esté preparado
Una vez has decidido qué rutina quieres establecer para tu bebé, es importante tener en cuenta que no debes llevar el bebé a su habitación si aún está despierto. Cada bebe es un mundo y tu rutina puede funcionar bien hoy, pero no mañana. Por ello, no debes cambiarla, sino que simplemente deberás alargar los momentos en los que lo acurrucas o le cantas. Una vez veas que tu bebé ya está medio dormido, será el momento ideal para llevarlo a la cama. Si te precipitas, tu bebé puede despertarse y deberás volver a empezar.
3-. Acomodar el bebé: paso a paso
Para que el bebé consiga dormirse bien y pueda tener el sueño reparador que necesita es importante que sepas detectar el momento para ello. Si ves que tu bebé está muy inquieto o llora al iniciar la rutina es que aún no está listo para irse a la cama. Lo mejor que puedes hacer en este momento es acurrucarlo y dejar que se acomode en tus brazos. Cuando esté tranquilo será el momento en el que deberás empezar con las actividades de las que hemos hablado.
4-. El chupete: un gran aliado
Cuando el bebé está muy inquieto puede ser complicado hacer que se tranquilice. En este caso, te irá bien echar mano de un chupete. Sin embargo, debes evitar usarlo mucho pues, a la larga, puede ser complicado hacer que se duerma sin él.
5-. Rutina sí, pero sin pasarse
Recuerda que te hemos dado algunas actividades para hacer con tu bebé dentro de su rutina para conciliar el sueño. Sin embargo, como con todo, abusar no es bueno. Lo mejor es que su rutina conste de 4 o 5 pasos, pero nunca de más. Por ello, debes escoger qué es lo que más le gusta y le relaja. Observar a tu bebé te dirá qué es lo que mejor le va y, esto es precisamente lo que debes incluir en tu rutina.
6-. Luz y temperatura: no te olvides de su importancia
La luz y la temperatura son factores aliados a la hora de que el bebé se duerma tranquilamente y pueda conciliar un sueño reparador. Para ello, debes tener muy en cuenta el ambiente de la habitación.
Si hace mucho calor o si hay fuentes de luz, por tenues que sean, tu bebé puede tener problemas para conciliar el sueño. Incluso puede que se despierte varias veces por la noche, lo que hará que esté cansado al día siguiente. Y, en consecuencia, tú también.
Recuerda quitar las fuentes de luz de la habitación y, solo en caso necesario, puedes dejar una luz pequeñita. Hay luces en el mercado que están especialmente diseñadas para ello. Tienen la intensidad adecuada para los bebés y suelen ser muy asequibles.
En cuanto a la temperatura, recuerda que la habitación debe estar a unos 20 grados. Si, por el motivo que sea, no puedes mantener esta temperatura, debes regularla con la ropa que le pones.
7-. Ropa cómoda: no te olvides de ello
El bebé, como a todos, le gusta poder moverse fácilmente. Facilitar sus movimientos durante el sueño es importante para que no se despierte. Usa ropa que sea cómoda y ancha. Tendrá todo el movimiento y la comodidad que necesita para dormir bien toda la noche.
8-. Un baño caliente antes de ir a la cama: a todos nos gusta
Si acostumbras a tu bebé a una rutina, como te hemos mencionado antes, no dudes en añadirle un buen baño caliente antes de ir a la cama. Se relajará y, con ello, vas a poder empezar las demás actividades con el bebé tranquilo.
9-. Mimos, muchos mimos
Si tu bebé no logra quedarse dormido, es importante que no te pongas nerviosa. El bebé lo notará y él estará intranquilo como tú. Si ves que le cuesta conciliar el sueño o vuelve a despertarse, no dudes en darle mimos y el calor de tus brazos. Puedes tumbarte en tu cama para ello si estás muy cansada y, cuando veas que tu bebé ya se duerme, entonces podrás moverlo a la cuna.
10-. Sin prisas
Por último, decirte que hacer que el bebé se acostumbre a una rutina o que se duerma fácilmente, no siempre es fácil. No tengas prisas. Deja que se vaya acostumbrando a su ritmo. Hay bebés que con unos días se acostumbran, mientras que a otros puede llevarles más tiempo. Cada bebé va a su ritmo.
Como ves, hay muchas maneras en las que puedes conseguir un sueño reparador para tu bebé. Recuerda que realizar las mismas actividades cada día le ayudará a dormir mejor y, como resultado, su desarrollo también se verá mejorado.