Uno de los síntomas clásicos de las embarazadas son los tobillos y piernas hinchadas, algo muy común. Su aparición suele ser debido a diferentes razones, principalmente por la presión que ejerce el bebé. Cuando el bebé se desarrolla en el vientre va haciendo presión, lo que afecta a la circulación del tren inferior. Otro punto importante es que con el calor, estos síntomas se hacen más notables. Cuando llega el verano suele ser una patología muy común entre todas las embarazadas a partir del tercer mes.
Tobillos y piernas hinchadas, ¿por qué?
Además de la presión que ejerce el bebe es uno de los motivos principales aunque hay muchos otros. Pasar muchas horas de pie o sentadas también afecta a la circulación. La obesidad, el sobrepeso o la retención de líquidos también influyen en este aspecto.
Los expertos recomiendan controlar el peso y evitar la inmovilidad siempre sea posible. Cuando se quiera descansar no se recomienda pasar mucho tiempo en una silla. Lo mejor es colocar las piernas en alto y dar pequeños paseos de vez en cuando para reactivar la circulación.
Aún estando embarazadas se puede realizar ejercicio físico y mantenerse en forma. El deporte hace que el cuerpo se mueva y esto permitirá que la sangre fluya normalmente y la hinchazón se reducirá. Pilates, caminar o cualquier otro ejercicio aeróbico puede ser muy útil para reducir la hinchazón de tobillos y piernas.
Una buena rutina para ponerse en forma es hacer algo tan sencillo como caminar sobre arena mojada. Esto hará que poco a poco las piernas vayan adquiriendo más resistencia. El siguiente paso será ir metiéndose en el agua hasta las rodillas.
Esto hará que el contraste de temperatura haga que se active la circulación de las piernas. Después hay que salir y caminar por la arena seca. Esto produce una sensación de masaje suave y tonificará los muslos y los glúteos.
Por otro lado, las duchas de contraste son muy recomendables. Alternar agua caliente y fría y posteriormente masajear las pernas hinchadas y los tobillos será una sensación formidable.
Además con el masaje hay que prestar especial atención. Si se empieza desde los dedos en dirección a los tobillos las piernas lo agradecerán. Lo que se conseguirá es drenar el líquido que puede quedarse en las piernas.
Ahora ya sabes lo que hay que hacer para poder conseguir reducir la hinchazón de las piernas y los tobillos. ¿Te animarás a hacerlo?