Aunque se dice que las madres podemos con prácticamente todo, a veces es cierto, pero en muchas otras ocasiones podemos acabar muy cansadas, tanto, que podemos sufrir lo que se conoce como burnout o síndrome de la mamá quemada. ¿Quieres saber lo que es? En este artículo te lo explicamos.
Burnout o síndrome de la mamá quemada
Este síndrome hace referencia al cansancio que puede llegar a experimentar una madre debido a todo el trabajo que conlleva ser madre. La jornada siempre comienza muy temprano, hay que hacer muchas tareas y cuando nos acostamos puede que no sea todo lo temprano que quisiéramos.
Esto se puede aguantar una semana, dos, un mes, etc. pero hay momentos en los que el cuerpo dice basta, lo que hace que aparezcan diferentes patologías entre las que destacan un cansancio fuera de lo normal, frecuentes dolores de cabeza e incluso bastantes problemas para poder conciliar el sueño o dormir de seguido unas cuantas horas.
Además puede que tengamos muchas ganas de llorar como válvula de escape, sufrir ansiedad, sentirnos presionadas y bloquearnos realizando cosas muy sencillas, también puede aparece una sensación de soledad, aunque nos encontremos rodeadas de personas. Las pocas ganas de hacer las cosas también pueden ser otros de los síntomas, algo que posiblemente hayáis notado en alguna ocasión.
¿Cómo podemos superar el burnout?
No es sencillo y es importante que comencemos a tratarlo cuanto antes porque cuanto más tiempo se deje, peor resultará y más difícil será recuperarnos antes. También debemos reconocer cuándo se tienen estos síntomas y no confundirlos con que estemos solamente cansadas.
Cuando notemos estos síntomas debemos pedir ayuda para que nos ayuden a superar este momento tan delicado. Marido, padres hermanos o amigos pueden ayudarnos liberándonos un poco del peso del trabajo del día a día o incluso permitiéndonos desconectar por completo e ir un fin de semana de relax, solo para nosotras, sabiendo que nuestro hijo estará bien atendido.
Las relaciones sociales son algo básico para todo el mundo, especialmente para las mamás. Evitar el burnout será posible si tenemos una buena vida social, relacionándonos con amigos o familiares, realizar actividades diferentes y todo lo necesario para que cualquier madre no se sienta sola.
Recuerda, pide ayuda, ten una buena vida social y date tiempo para ti misma. El síndrome de la mamá quemada puede combatirse y no debes dejarte ganar por los sentimientos que trae consigo el burnout.