Muchas familias que tienen perros optan por deshacerse de ellos cuando llega un bebé al hogar. Eso no tiene por qué ser así porque podemos preparar a nuestro perro para la llegada del bebé. Por ello, queremos darte unos tips para que todo salga bien y no tengas que decir adiós al perro.
Qué debemos tener en cuenta con los perros
Es importante que nos aseguremos de la educación de nuestro perro o perros. Debemos ser conscientes que hay que tener control sobre el animal. Esto será fácil si lleva tiempo con la familia. De lo contrario puede que necesitemos adiestrarlo porque tendrá que adaptarse a la casa y a la familia.
Debemos asegurarnos de que el perro haya completado el proceso antes de la llegada del bebé. De esta forma no tendremos ningún problema porque lo aceptará. Recuerda que cuando llegue el bebé, los paseos y las salidas serán diferentes. A no ser que otro miembro de la familia nos ayude.
Haz que el perro se sienta como de la familia
Es lógico que con la llegada de un bebé todo cambie en una casa. Pero nunca debemos olvidarnos de los perros. Ellos también necesitan sentir que son parte de la familia. Debemos dedicarnos un tiempo al día solo para estar con ellos. Abrazarles y darles cariño, jugar, acariciarles, etc.
Hacerle sentir que es importante para la familia y que es parte de ella es necesario en todo momento. Esto hará que no se sientan desplazados y es muy positivo para ellos.
Cuando llegue el bebé debemos dejar que el perro entre en su habitación. Es necesario que se acostumbre al olor de su ropa, sus pañales y también a sus sonidos. Cuando el perro conozca al bebé seguramente ladrará o se mostrará efusivo. Debemos procurar que no ladre y asuste al bebé, por ello lo mejor es que cuando esté calmado le presentemos al pequeño.
Es normal que quiera ver al pequeño y seguramente querrá acercarse e investigar. Debemos tranquilizarlo y acariciarle demostrándole que también le queremos, pero nunca hay que obligarle a acercarse.
También es normal que quiera darle muestras de cariño pero debemos evitar que esto suceda al menos hasta que el bebé tenga unas semanas o meses. Además, los expertos recomiendan que el perro no duerma en la misma habitación que el bebé.
Por lo demás, seguro que disfrutaréis cuando el perro quiera cuidarle y jugar con él. Parece que no, pero saben que son pequeños y miden sus fuerzas. Seguro que no os arrepentiréis de haberlo dejado en casa.