Objetivo: evitar la obesidad infantil

Niña con comida sana para evitar la obesidad infantil

Hoy en día, la obesidad está siendo una de las grandes epidemias silenciosas entre la población infantil. La falta de tiempo y el ritmo de vida hace que a veces no nos fijemos en las comidas. Esto es algo muy importante que como progenitores no debemos dejar pasar por alto. La salud de nuestros hijos está en juego, por ello hay que tomárselo muy en serio.

No solo los adultos están ganando peso en los últimos años, los niños también. La población obesa o con problemas de sobrepeso sigue en aumento. Esto es algo a lo que hay que poner freno cuanto antes.

Debemos evitar la obesidad infantil desde casa

Es necesario saber que los niños no son conscientes del peligro que conlleva ser obeso o tener sobrepeso. Por ello, como mamás y papás debemos encargarnos de que su alimentación sea la correcta. Asimismo debemos apostar por la práctica de deporte, para que estén siempre en forma.

La salud física es muy necesaria y es algo que los niños deben tener presente desde que son muy jóvenes. Esto es algo que les ayudará en el futuro y contribuirá a evitar que tengan enfermedades derivadas. Entre las más peligrosas se encuentran las cardiovasculares, que pueden acabar siendo crónicas.

Además del ritmo de vida de muchas madres y padres, el sedentarismo es otro de los grandes enemigos. Los niños están acostumbrados a pasar muchas horas delante de la televisión, el ordenador o las videoconsolas. Es importante recordarles que deben realizar actividad física y también socializar con los amigos.

Invitarles a realizar actividades les mantendrá ocupados y podrán evitar engordar por culpa del sedentarismo. Eso sí, a ello hay que sumarle una alimentación equilibrada. Hay que apostar por verduras, pescados y frutas, dejando en un segundo plano la carne y al final los fritos.

Como progenitores tenemos un papel muy importante en este aspecto. Debemos educar a nuestros hijos en la importancia de alimentarse de manera saludable. A comer equilibrado y sin prisas y a aprender a comer un poco de todo, sobre todo comida saludable.

El ejercicio físico es otro de los capítulos pendientes de muchos niños, aunque no se les puede obligar. Por ello, debemos ofrecerles muchas alternativas, tanto escolares como extraescolares. O incluso prepararles un planning de actividades semanal. Lo importante es que se muevan y que no se centren en pasar todo el día sentados delante de una pantalla.