Aunque de momento el tiempo no es demasiado frío, ya estamos en invierno. Abrigar a los niños es algo de gran importancia y por ello vamos a darte unos consejos relacionados. Abrigarles es indispensable y mucho más fácil de lo que se puede llegar a pensar.
Nunca está de más tener la ropa de invierno necesaria para abrigarse bien durante la temporada de frío. Los niños, sobre todo los más pequeños, no pueden regular bien su temperatura corporal. Por ello hay que abrigarles de una forma determinada, no ponerles ropa sin parar.
Cómo podemos abrigar a los niños
Es necesario tener presente que durante el invierno, a veces es difícil saber cómo vestir a los peques. No importa la edad que tengan, lo mejor es vestir a los niños siempre por capas. De esta forma, siempre podremos poner o quitar alguna capa en caso de que pasen frío o calor.
Una de las grandes incógnitas, sobre todo cuando son pequeños, es saber si tienen frío o no. Cuando son muy pequeños no pueden hablar, por ello debemos fijarnos mucho en su forma de actuar. No está de más tomar su temperatura, tocarles para saber si tiritan, etc.
La mejor forma de abrigar a los niños es mediante capas. Sabemos que los niños son muy activos y corren demasiado, gastando mucha energía. Esa energía la gastan tanto en la casa como en el colegio y no pasan el mismo frío o el mismo calor que pasamos las personas adultas.
Debemos procurar proporcionarles las prendas necesarias para cuando vayan al colegio. En este caso serán ellos los que deban ponerse más o menos ropa en función de su temperatura. Esto es algo que solamente pasa con los niños que ya tienen una edad.
Las capas son lo mejor para ellos. Lo principal es una camiseta interior que les abrigue bien. En este caso, debe ser de algún tejido sintético porque si es algodón, el niño puede sudar y ese tejido tarda mucho en secar, por lo que el sudor se quedará impregnado en la camiseta, pudiendo provocar que el niño coja una gripe. Si hace mucho frío, nunca está de más ponerle una capa extra, también con tejido sintético.
La siguiente capa ya puede ser de lana o de algodón. Puede ser un jersey, una sudadera, etc. Esta podría ser la capa con la que mejor se controle la temperatura corporal y con la que evitarán el frío. La última capa puede ser una chaqueta, anorak o prendas de ese estilo.
De esta forma, podremos hacer que nuestros hijos estén siempre bien abrigados durante el invierno.