Durante el embarazo los mareos y desmayos son muy comunes. Esto se debe a que el cuerpo se está adaptando poco a poco a su nueva situación. Por ello, son muchos los cambios a los que debe hacer frente y que se irán acentuando según avanza la gestación.
¿Cuáles son las causas de los mareos y desmayos?
Son muchas las causas por las que pueden producirse mareos o incluso desmayos. Entre ellos se encuentra la presión sanguínea. Durante el embarazo aumentan las pulsaciones y el corazón bombea más sangre por minuto. Los vasos sanguíneos acaban dilatándose y la presión arterial se reduce poco a poco. Esta situación puede producir mareos en algunos momentos.
Otra posible causa puede ser la ansiedad. Los momentos de estrés y ansiedad pueden provocar inestabilidad y falta de equilibrio. En estos momentos es cuando la respiración puede acelerarse, llegando incluso a producirse hiperventilación.
Las altas temperaturas pueden ser el detonante de estos síntomas, sobre todo si se está en la temporada de verano, lo que puede desembocar en mareos o desmayos. La anemia puede presentarse debido a que durante la gestación el hierro y las defensas disminuyen. A ello, hay que sumar que a algunas mujeres se les presenta lo que se conoce como síncope vasovagal. Se trata de una sensación de calor y sudoración, lo que provoca mareos y desmayos.
Qué hacer si se sufre un mareo durante el embarazo
Finalmente se encuentra la alimentación. Una dieta que no proporcione todos los nutrientes que se necesitan puede provocar estos síntomas. Es necesario consumir una dieta equilibrada. Si se nota que la tensión comienza a bajar y se siente debilidad e inestabilidad, hay que dejar lo que se esté haciendo. Se recomienda sentarse o tumbarse durante unos instantes hasta que pase el mareo.
Es importante que la mujer se aleje de cualquier objeto peligroso y con el que se pudiera dar un golpe ante un desmayo. Se debe respirar hondo y de forma lenta, beber agua fresca y también comer algo para reponer energías. Cuando se note mejoría, lo aconsejable es dar un paseo para tomar aire fresco.
Se recomienda realizar cambios de actividad cada poco para prevenir los mareos. Asimismo, es recomendable cuidar los hábitos, hacer ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada. Otra propuesta que hay que tener en cuenta es dormir de lado y para levantarse hay que subir la cabeza poco a poco.