Madres: alimentación en la lactancia

Lactancia materna

Cuando una mujer está amamantando a su bebé, deben cuidar mucho su alimentación. El objetivo es que lo que coman no pase al bebé mediante la leche materna. Si estás alimentando o vas a alimentar a tu bebé mediante lactancia materna, te interesará este artículo.

La lactancia es muy importante para el desarrollo de los bebés. Todas las madres que amamantan a sus bebés deben ser conocedoras de la importancia de su propia alimentación. Deben saber qué comer y lo que no durante la temporada de lactancia.

Alimentación durante la lactancia materna

No hay que preocuparse en demasía porque los cambios en cuanto a la dieta no suelen ser muy estrictos. Es necesario recordar que durante esta temporada el cuerpo se acostumbra para gastar un plus de energía. Esto hace que guarde algunas reservas de grasa adicional, por eso es básica una alimentación saludable.

El cuerpo de una mujer que amamanta a su bebé necesitará alrededor de unas 500/700 calorías extra por día. Esto no quiere decir que se pueda comer sin control, sino todo lo contrario.

Por otro lado, el cuerpo se adapta para guardar la energía durante la lactancia porque se reduce la tasa metabólica basal. Para conseguir una alimentación correcta nunca está de más añadir un poco más de comida que lo habitual, sin exageraciones.

En ocasiones, cuando las reservas no son suficientes para proporcionar una buena lactancia, la dieta juega un papel primordial. Hay que estar preparadas para todo lo que pudiera suceder y no preocuparse por si se engordan unos pocos kilos.

El peso que se adquiera en esta etapa se puede bajar con dieta y ejercicio físico. A cualquier madre no le importará, sobre todo sabiendo si ese esfuerzo va a ser algo bueno para su retoño.

Se deben evitar diferentes productos como por ejemplo el alcohol, algo con lo que hay que ser muy cautelosas. Es recomendable evitar el alcohol en medida de lo posible, sobre todo durante el primer mes, que es el más importante. En cuanto a bebida, lo mejor y más sano es beber agua. Respecto al café, también se recomienda porque los recién nacidos tardan mucho en metabolizar la cafeína.

En cuanto a la comida, también hay que eliminar o reducir al máximo la ingesta de algunos productos. Picantes, salazones, productos con mucho azúcar, etc., es recomendable dejar de comerlos. Se recomienda mucha fruta, verduras, pescados y cereales principalmente, siempre que se busque una correcta dieta equilibrada.