Hoy en día muchas familias con niños deciden vivir en las ciudades, sobre todo por los servicios que ofrecen. Escuelas, centros de salud, zonas de ocio, ejes comerciales, etc. Son muchas las ventajas que tiene vivir en una ciudad. Pero los pueblos son una de las alternativas para vivir que eligen cada vez más familias. En este artículo queremos compartir contigo las ventajas y desventajas que supone para los niños vivir en un pueblo. Si estás cansado o cansada de la ciudad y queréis aires nuevos, pero sin separaros mucho de la urbe, seguro que este artículo te interesa.
¿Qué ventajas aportan los pueblos para los niños?
La vida en un pueblo es mucho más tranquila y se vive con una mayor calma y sencillez. Algo que evitará el estrés y las prisas que se viven en las ciudades sobre todo, algo que se nota mucho cuando se da el salto a un lugar como estos.
Por otro lado, no hay que olvidarse que la vida en un pueblo es estar en contacto con la naturaleza. Para muchos niños, un gran porcentaje urbanita, el hecho de vivir en un pueblo es una gran aventura. La naturaleza trae consigo aire más puro, invita a tener una vida activa y unos hábitos de vida más saludables que en ciudad.
Los niños pueden crecer con mejor salud y fuerza interna gracias a la naturaleza que suele rodear a los pueblos. Además, la tranquilidad de esta clase de entornos permite también el desarrollo mental, evitando el estrés de la ciudad.
Se puede disfrutar de hacer excursiones y un gran número de actividades con el resto de niños del pueblo. Asimismo hay que destacar que los niños podrán jugar durante más tiempo al aire libre sin tener que enfrentarse a los peligros de la ciudad.
Desventajas para los niños de vivir en un pueblo
Normalmente, en los pueblos no suele haber demasiados niños. Esto puede ser un hándicap a la hora de elegir un lugar como estos para vivir. Las oportunidades de compras, ocio y entretenimiento en los pueblos no son tan extensas como en las ciudades. Este es otro punto que hay que tener en cuenta.
Se puede vivir en un pueblo y trabajar en ciudad, eso supone dejar a los niños al cuidado de alguien. Esto puede suponer un desembolso económico mensual. En muchos pueblos suele haber solo escuelas y si se necesita un instituto hay que moverse a núcleos urbanos más poblados.
Como ves, hay ventajas y desventajas, por tanto deberás sopesar lo que más conviene a la familia antes de dar el paso.