Cuando se va a ser mamá por primera vez, todas las mujeres tienen a escuchar consejos, buscar información y leer mucho sobre esa nueva etapa que va a dar comienzo en muy poco tiempo. Dentro de esa gran cantidad de conocimiento que muchas mujeres están dispuestas a aprender, se encuentra lo que se conoce como maniobra de Ortolani. ¿Sabéis lo que es? En este artículo te lo explicamos.
¿Qué es la maniobra de Ortolani?
Se trata de una pequeña prueba que se suele usar para poder identificar posibles anomalías en cuanto a la formación y también al desarrollo de la cadera de los lactantes. Su nombre se debe al reconocido pediatra de origen italiano Marino Ortolani, quien fue el que la describió por primera vez.
Es una prueba rutinaria que suelen realizarse durante las primeras semanas y vidas de los bebés, algo de lo que seguramente habréis oído hablar o leído en más de una ocasión.
Para su realización no hay que ser expertos ni contar con herramientas especiales y a pesar de ello se constata de que es una prueba que ofrece una gran fiabilidad para detectar cualquier clase de problema que pueda tener nuestro bebé en lo referente a la formación y desarrollo de la cadera.
Este método resulta de gran ayuda para cualquier pediatra y podrá ver en muy poco tiempo si hay alguna clase de anomalía en la cadera, la articulación esencial que permite la conexión entre el fémur y la pelvis mediante una estructura determinada conocida como acetábulo.
En caso de que esta estructura no llegue a formarse de forma natural, no podrá llevar a cabo sus funciones. Además el fémur no encajará correctamente en su cavidad. Además, esta prueba puede contribuir a diagnosticar patologías más complejas como puede ser la displasia de cadera en los recién nacidos.
Los bebés que más riesgo de padecer una displasia de cadera son los que tienen alguna clase de antecedente familiar, algo que hay que controlar desde el momento en el que nace el niño.
Para poder llevar a cabo la maniobra de Ortolani, lo que hay que hacer es colocar al bebé boca arriba o posición supina, como dicen los médicos, las rodillas deben estar flexionadas y las caderas tienen que estar dobladas formando un ángulo recto.
En este caso, el pediatra sujetará las piernas del bebé y realizará dos movimientos, uno de abducción y otro de rotación externa de uno de los muslos. De esta forma podrá conocer a la perfección si el bebé tiene algún problema de cadera o no.