En determinado momento nos damos cuenta de que nuestro bebé tiene fiebre. ¿Sabemos cómo actuar en estos casos? Antes de nada no hay que perder la calma y tener presente que no es una enfermedad sino un síntoma. Es una reacción del cuerpo provocada por una infección por virus o bacterias en la mayoría de los casos.
Cómo detectar la fiebre con precisión
Para detectar la fiebre se pueden tener en cuenta diferentes síntomas como por ejemplo que el bebé respire más deprisa. También puede tener los mofletes colorados, ojos brillantes, inactividad, escalofríos, etc. Para confirmar su presencia lo mejor es un termómetro que sea de calidad.
Los termómetros digitales son de los más precisos que hay actualmente. Son muy rápidos y nos revelarán si el bebé tiene fiebre o no. Se toma la temperatura en la axila y en cuestión de segundos revela la temperatura del cuerpo.
Sobre si siempre es necesario tratar la fiebre, nos remitimos a lo que dice la Asociación Española de Pediatría. Sólo si le produce malestar al bebé o niño, de lo contrario no darle medicamentos y dejar que la fiebre haga su función.
Debe estar cómodo y no hay que abrigarle demasiado. Debemos ofrecerle líquidos frecuentemente porque la fiebre deshidrata al niño. Si se elige darle un baño, no necesariamente debe ser con agua fría, siempre con agua tibia.
La temperatura en la habitación debe ser suave y si el pequeño sigue teniendo fiebre, se debe suministrar algún analgésico. Normalmente paracetamol, el ibuprofeno solo se indica para niños mayores de 6 meses.
¿Hay que llevarlo siempre al médico?
¿Debemos llevar al bebé al pediatra? No siempre, solo cuando se cumplen una serie de factores como por ejemplo si la fiebre dura más de 48 horas. Si el pequeño tiene de 3 a 6 meses y la temperatura supera los 39 grados o si está adormilado o irritable. Si a pesar de bajar su temperatura está decaído. También hay que llevar al niño al pediatra si tiene dificultad para respirar. Cuando rechaza la alimentación o los líquidos o si tiene mal aspecto en general.
Y en los casos más graves… ¿cuándo llevarle a urgencias? Hay casos en los que hay que llevar al bebé a urgencias rápidamente. Cuando la temperatura se mantenga en 40 grados. Si además de esa fiebre tiene una enfermedad crónica grave. Si tiene rigidez de nuca o si le aparecen manchas en la piel de color rojo oscuro que no desaparecen.