Después de 40 semanas de embarazo llega el momento de ver a tu bebé y tenerlo entre tus brazos por primera vez. Durante los meses previos a la gran fecha debes prepararte para el parto natural y por años se ha sugerido que la futura madre tome clases de parto sin dolor para aprender a respirar adecuadamente durante las contracciones y tomar diferentes posiciones para ayudar a la bajada del bebé.
En el parto natural, la madre no necesita recurrir a ninguna clase de anestesia para culminar el proceso; en este caso su preparación previa es fundamental para no tener que usar analgésicos y no se presenten complicaciones; Se sugiere que la futura madre aprenda a darse masajes perineales a partir de las 36 de embarazo.
Síntomas del parto
Los tres síntomas del inicio del parto pueden presentarse en cualquier momento, cuando uno de estos casos sucede, los futuros padres deben mantenerse en calma porque hay tiempo suficiente para llegar al hospital y ser atendidos; estos son:
Expulsión del tapón mucoso: es una substancia gelatinosa teñida de sangre; al ser expulsado es una señal que el útero empieza a dilatarse y que el parto es próximo, aunque puede pasar varios días antes de que suceda el nacimiento del bebé.
Rompimientos de la bolsa de agua: salida del líquido amniótico con un color y olor peculiar; al suceder, la embarazada inmediatamente debe avisar a su ginecólogo. Se debe poner atención al color del líquido expulsado, si es incoloro o parecido a la orina, no hay motivo para preocuparse, pero si éste es de color verduzco o pardo, podría ser que el bebé haya expulsado el meconio y esté mezclado con el líquido amniótico, de ser así debe llegar con urgencia al hospital.
Contracciones: suceden cuando el músculo del útero se contrae y luego se relaja; se presentan con dolor intenso en la espalda baja y punzadas similares a la de la menstruación pero con mayor intensidad en dolor. Suceden rítmicamente cada 15 minutos, disminuyendo el tiempo entre una contracción y otra a medida que se presenta el parto.
Ginecólogos y obstetras concuerdan en que el parto está bien encaminado cuando el útero ha dilatado 4 centímetros, esperando a que llegue a los 10cm para el paso de la cabeza y cuerpo del bebé, sin necesidad de la ayuda de otras herramientas.
La sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda que desde el momento que la bolsa de agua se rompe hasta el inicio del parto, no pasen más de 24 horas.