Todo el mundo sabe que el secreto para rendir en los estudios o trabajo es dormir bien. Lo mismo sucede con los niños, quienes necesitan dormir para rendir bien en el cole. Por ello los peques de la casa deben dormir al menos sus 8 horas. Con ello y un buen desayuno, llegarán cargados de la energía suficiente para aguantar hasta la hora de comer.
Dormir es básico para que los niños estudien mejor
Se llevan años haciendo estudios acerca de la influencia del sueño en los niños. Los resultados de muchos de estos estudios coinciden. Dormir puede llegar a mejorar las habilidades a la horad e aprender idiomas.
Para llevar a cabo estos estudios se contó con la participación de muchos escolares. En ellos se valoró la capacidad de comprensión de las palabras más comunes emitidas por un dispositivo electrónico. Esto hizo que el patrón de sonido fuese robótico y las palabras no se entendiesen muy bien
Se comenzó haciendo un primer análisis donde se medía la habilidad para reconocer palabras. Después se entrenó a los niños para entender el vocabulario. En la tercera fase se valoró la eficacia de las pruebas realizadas en este estudio.
El objetivo era el de poner a todos los participantes en unan situación específica. Esa situación en la que se intenta comprender a alguien que habla otro idioma y no se conoce al 100%
Los resultados estuvieron muy ligados al sueño de los niños. Los investigadores indicaron que los niños que durmieron toda la noche sacaron mejores resultados. En cambio, los que no durmieron correctamente o no lo suficiente, la puntuación fue bastante peor en todos los niños.
Dormir tiene varios efectos de importancia dentro del aprendizaje de los niños. Los expertos revelan que dormir consolida los recuerdos de los más pequeños. Les ayuda a evitar que se olviden las cosas y también les ayuda a recordar o restaurar recuerdos.
Asimismo quedó patente la efectividad de una forma de aprendizaje. Se adquiere más conocimiento al aprender pequeñas cantidades de información en varios días que una grande en un único día.
Por tanto, queda demostrado que para mejorar en el aprendizaje hay que seguir una buena rutina de sueño. Lo bueno es que a los niños no hay que acostumbrarlos a dormir temprano. La actividad diaria que tienen y toda su energía, acaba con su fuerza y el sueño les llega pronto. Ya sabes, debes hacer que tus niños duerman las horas necesarias y rendirán más en los estudios.