La cicatriz que deja la cesárea es una de las grandes preocupaciones estéticas de muchas mujeres. En Internet hay muchos vídeos, tutoriales y otros “trucos” que aseguran llegar casi hasta a esconderla… ¿pero son de fiar?
Desde Mamalua queremos darte unos consejos reales y sensatos para atenuar la cicatriz de la cesárea. A no ser que te hagas una cirugía estética (y ni aún así) conseguirás disimularla del todo. Pero hay tips muy útiles que puedes tener presente para atenuar su presencia. Debes tener constancia de que la cesárea es una cirugía abdominal mayor y como tal, requiere sus cuidados. De esta forma podremos recuperarnos correctamente, pero hay que seguir los consejos de nuestro médico.
Mejora tu cicatriz de la cesárea
Además de seguir os consejos que nos de nuestro médico, también debemos tener presente otros aspectos. Por ejemplo, no hay que abandonar los medicamentos que nos receten, aunque no nos duela la zona de la cicatriz.
Es normal que la zona pueda produzca picor, en este caso no debemos rascar ni frotar. Lo mejor que podemos hacer es ir a la farmacia a comprar una crema antihistamínica que nos calme.
Es importante que tras la cesárea no cojamos peso, hagamos esfuerzos o estiramientos. La piel requiere de su tiempo para que la zona quede correctamente. Para evitar aumentar de peso, siempre es bueno salir a hacer ejercicio físico. El mejor es salir a caminar, descartamos correr, nadar y mucho menos abdominales o fitness.
Debemos hidratar bien la zona, tanto por fuera como por dentro. Por eso es recomendable la utilización de una crema hidratante. También debemos beber suficiente agua para hidratarnos por dentro. En cuanto a la alimentación, debemos elegir siempre una dieta lo más saludable posible.
Otro punto importante es reposar tumbadas lo máximo que podamos y teniendo cuidado al levantarnos. Si tenemos que toser o estornudar, se recomienda colocarse un cojín apretado contra el estómago. También se recomienda colocarse unas bragas de talle alto o una faja para proteger la cicatriz de la cesárea. A pesar de ello no deben ser de compresión fuerte, simplemente suaves.
Para evitar tener que levantarnos cada poco por las noches, podemos poner en práctica el colecho. Otra alternativa es que nuestra pareja nos ayude cuando el bebé se despierte por las noches.
Seguro que con estos consejos conseguirás reducir los efectos de la cicatriz en no demasiado tiempo. A pesar de ello, recuerda que la llevarás contigo toda tu vida.