Cómo amamantar en público

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Una de las etapas más importantes para el desarrollo del bebé es la lactancia. La leche materna protege al bebé de anticuerpos, por eso es tan importante. Como madres, sabemos que los horarios deben ser cumplidos siempre que sea posible. Si no lo hacemos, no estaremos proporcionando al bebé los nutrientes necesarios.

Además llorará porque tendrá hambre, por eso debemos amamantarlo siempre que tengamos la oportunidad, pero… ¿cómo podemos hacerlo?. Desgraciadamente hay mucha polémica en este aspecto. Hay personas a las que, por alguna razón les parece un gesto de mala educación dar de mamar al pequeño en la calle.

Consejos para amamantar en público

Algo que debemos tener muy en cuenta es que debe importarnos poco lo que dirán. Lo primero es la alimentación de nuestro bebé. Por ello debemos armarnos de paciencia y confianza en nosotras mismas.

Amamantar no es algo ni indecoroso ni tampoco morboso u obsceno,  por mucho que nos miren mal. Al hacerlo estamos demostrando que somos buenas madres y que nos preocupamos por nuestro bebé.

Para amamantar al bebé hay que llevar puesta una prenda que nos permita sacar el pecho sin dificultad. De esta forma nuestro retoño tendrá acceso al alimento de forma sencilla.

Tanto si salimos solas como acompañadas, hay que buscar una zona donde haya bancos y podamos estar cómodas. Cuando sepamos que el bebé tiene hambre, ya sabremos donde sentarnos y poder alimentarle de la manera más sencilla.

En el momento de amamantar al bebé puede que te sientas cohibida. Para ello puedes utilizar una pequeña mantita para cubrir el pecho y al bebé. De esta forma se tiene más privacidad y la sensación no será tan cortante.

Recuerda que amamantando a tu retoño hace que se forme un estrecho vínculo entre vosotros. Por ello la lactancia es tan importante, porque es un momento único que os unirá mucho más.

Olvídate de lo que te digan, no es nada obsceno ni malo, es algo completamente natural. Lo importante es tu bebé, no el resto de personas. Ignora a todo el mundo  y dedícate a lo que más quieres, estarás mucho más cómoda. Además sabes que estás haciendo algo que es lo correcto.

Puede que seas tímida y que en un principio no te atrevas pero una vez lo hagas, ya está. Solo hay que perder esa vergüenza inicial que se suele tener, pero después todo irá sobre ruedas. ¿Te animas?