Bebé, ¿cómo descongestionar su nariz?

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Con los cambios de temperatura, puede que nuestro bebé coja algo de gripe y pueda congestionarse. Por esa razón vamos a decirte cómo puedes descongestionar la nariz del bebé. Lo haremos recomendándote el uso de una pera especial para la nariz. Que tengan congestión hace que su nariz esté tamponada y no puedan respirar correctamente. Esto hará que al comer, trague mucho aire. Puede causar que después tenga flatulencias o incluso podría llegar a derivar en cólicos.

La correcta forma de descongestionar la nariz al bebé

La mejor forma de descongestionar la nariz al bebé es mediante el uso de una pera de goma elástica. A ello hay que acompañarle de una solución salina de farmacia y también un pañuelo de papel.

Lo primero que debemos hacer es acostar a nuestro bebé boca arriba. Echaremos una gotita de solución salina en cada lado de la nariz y lo dejaremos actuar durante unos cuantos segundos. Quince o veinte serán suficientes.

El poder de la solución salina hará que cuando incorporemos al bebé sus moquitos se caigan. Para ello usaremos el pañuelo de papel y le limpiaremos los mocos que irán cayendo poco a poco. Si la solución salina no ha conseguido deshacer el moco, podremos utilizar otra alternativa  como es la pera de goma. En este caso hay que recordar que ésta debe estar muy limpia para evitar posibles infecciones.

Su uso es sencillo y lo que hay que hacer es presionar fuerte e introducirla directamente en cada orificio nasal. No debemos tener miedo porque sus fosas nasales son bastante profundas.

Cuando tengamos la pera dentro de la nariz la soltaremos, lo que provocará la succión de los mocos que le producen la congestión. Vaciaremos la pera presionándola para que expulse fuera lo que ha absorbido y podemos repetir la operación. Es decir, echarle unas gotas de suero y volver a introducir la pera, como antes.

Esto es algo que hay que hacer solo cuando esté constipado y le veamos mucha mucosidad en la nariz  Seguramente a nuestro bebé no le guste nada esa sensación de que estemos manipulándole. Pero sabemos que lo haremos por su bien y que se sentirá mucho mejor cuando lo hayamos hecho.

Los pediatras recomiendan no hacerlo siempre que le veamos constipado, porque podemos resecar el interior de su nariz. Normalmente con las gotitas de suero salino en la nariz la congestión suele desaparecer de manera muy rápida.