Como progenitores, debemos ayudar a nuestros hijos en todo, especialmente si sufren bullying. Esta es una de las grandes preocupaciones que podemos tener cuando se van al colegio. Puede que porque estén gorditos, tengan gafas o brackets, por ejemplo, es suficiente para que se metan con ellos. Esto es algo que debemos erradicar y luchar contra ello en todo momento. Cuanto más se extienda esa situación, peor lo pasarán, por eso es necesario poner freno rápidamente.
Tips contra el bullying a tus hijos
Las agresiones verbales son más «toleradas» que las físicas. Aún así son agresiones y deben ser erradicadas cuanto antes. Es importante sentarse a hablar con nuestro hijo y convencerle que los insultos son palabras.
Pueden hacer daño, pero no dejan de ser palabras. Es importante hacerles ver que las palabras como los insultos no deberían afectarles. También hay que procurar hacerles ver, que quien les insulta no tiene ningún poder sobre ellos. No deben tener miedo, únicamente deben hacer caso omiso y seguir a lo suyo.
Obviamente, cuando ellos detecten que están sufriendo bullying, deben informar a su tutor de inmediato. También es muy aconsejable hablar con ellos y hacerles saber que estamos de su lado pase lo que pase. Si la cosa se agrava hay que ir al centro y exponer el caso ante el tutor, jefe de estudios o director del dentro.
Cuando hablemos con nuestro hijo o hija es necesario explicarle por qué otro insulta. Por qué utiliza palabras que no se deberían decir y hacerle ver que él está por encima de los insultos. En este caso, no debe plantarle cara, la indiferencia es la mejor arma que tiene a su disposición.
También hay que trabajar la conexión emocional. Debemos intentar tratar de reducir la conexión emocional de los insultos. Con ello se les quitará «poder y efectividad» en los niños. A veces, cuando los niños llaman en repetidas ocasiones algo a otro, éstos acaban por creérselo.
Esto puede hacer mucho daño, pero ahí estaremos como mamás o papás para ayudarle en todo. No hay que hacer que nuestro peque sufra el bullying de ninguna manera.
Para finalizar, y algo muy importante que el peque debe recordar, no a la violencia. No puede responderle con la misma moneda o incluso llegar a las manos. La mejor herramienta que hay es la indiferencia. Cuando la persona que hace bullying ve que a quien se dirige no le afecta lo que dice, dejará de hacerlo.