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Acoso escolar: cómo detectarlo y qué hacer para combatirlo con éxito

Desgraciadamente, el acoso escolar sigue siendo un problema persistente en nuestras aulas, aunque afortunadamente, cada vez se le da más cobertura en los medios, como una de las herramientas para intentar detectarlo y combatirlo, una tarea tanto de los colegios como de las familias.

Detectar si un niño está siendo sometido a acoso puede ser difícil si los padres y profesores no saben exactamente qué es lo que se está buscando, tanto en la conducta del niño víctima de acoso, como del acosador. Es importante conocer algunas claves y síntomas para detectar un problema tan serio durante prácticamente toda la edad escolar de nuestros hijos.

Síntomas de que un niño puede estar sufriendo acoso escolar

Según los expertos en el tema, hay muchos niños que sufren acoso escolar y por vergüenza o por falta de comunicación con sus padres, no lo quieren o no se atreven a decirlo en casa. Si sospechamos de que nuestro hijo sufre acoso en el colegio, hay ciertos síntomas que no nos pasarán desapercibidos. Por lo general, los niños acosados suelen aislarse y no querer tener relaciones, ni siquiera con personas de confianza como sus hermanos o sus primos. Además, pondrá excusas para no ir al colegio, es probable que disminuya su apetito y pierda peso, que lo notemos triste, esquivo y pensativo, o que por el contrario se vuelva irascible con cualquier cosa o se convierta en una persona apática. Éstas son las principales señales de alarma, de las que tanto padres como profesores deben estar pendientes.

Rasgos del acosador y cómo prevenir su comportamiento

Hay diferentes comportamientos y actitudes que pueden hacer sospechar a profesores y padres de algunos rasgos esenciales del acosador potencial:

  • Poca empatía y grandes dificultades para ponerse en el lugar de los demás, especialmente de los más débiles. Para prevenir este tipo de comportamientos es necesario trabajar en la capacidad de ponerse en el lugar de los compañeros, con paciencia y diálogo.
  • Tendencia a usar la fuerza para zanjar problemas, en un modelo basado en el dominio a los demás. Es recomendable prevenirlo con la enseñanza de valores muy enfocados en el respeto mutuo y en la igualdad, desde edades muy tempranas.
  • Impulsividad, y baja tolerancia a la frustración, buscando la violencia como solución. Es importante inculcar y desarrollar habilidades que sean alternativas a la violencia, así como el rechazo de cualquier muestra de violencia.
  • Los acosadores potenciales presentan dificultades para cumplir las normas, tanto en casa como en la escuela, así como una mala relación con los profesores y figuras de autoridad. Es necesario prevenir este tipo de comportamientos desarrollando proyectos escolares en los que los alumnos participen tomando parte activa en las normas de convivencia.
  • Este tipo de estudiantes suelen tener poca capacidad de autocrítica y ausencia de sentimientos de culpabilidad si ya han causado daño en los demás. Es conveniente enseñarles a asumir su responsabilidad y a reparar el daño causado, con diálogo y alternativas serias a comportamientos de tipo antisocial. Hay que explicarle al niño que no todo el mundo nos tiene por qué caer bien, pero tenemos que relacionarnos con todos desde el respeto mutuo.
  • En cuestiones familiares, un niño acosador suele presentar dificultades a la hora de respetar los límites dentro de la familia. Son los padres quienes deben enseñarles y fijar unos límites, sin caer en el autoritarismo y siempre con diálogo e intentando razonar, acorde con las edades de los niños.

Cómo luchar contra el acoso escolar desde los centros escolares

Uno de los métodos más efectivos que ha dado grandes resultados para combatir el acoso escolar en las aulas es el método finlandés KiVa. Esta metodología se basa principalmente en trabajar en el grupo, para que los testigos de un abuso no le rían las gracias ni jaleen al agresor, o permanezcan en silencio en lugar de tomar parte en el asunto.

En el caso de acoso a través de los móviles, o de redes sociales, las herramientas de control parental resultan de mucha utilidad. Hay aplicaciones de control parental para teléfonos móviles muy sencillas de usar para las que no hace falta grandes conocimientos de informática, y se puede controlar el móvil de forma remota para proteger a nuestros hijos si están siendo víctimas de ciberbullying.

Además, redes sociales como Instagran son muy populares entre adolescentes de entre  12 y 17 años, pese a que legalmente, los menores de 14 no pueden registrarse en Instagram en nuestro país. Conocedores de esta situación, Instagram permite a las víctimas de acoso bloquear a los ciberacosadores, para que los comentarios de los acosadores solo sean visibles para ellos. Además, la red social está probando nuevas soluciones como inteligencia artificial, capaz de detectar si un usuario está recibiendo comentarios ofensivos y preguntarle al emisor si realmente quiere emitir ese mensaje.

¿Qué puede hacer un niño acosado en el colegio?

Hay muchas cosas que un niño acosado puede hacer si está recibiendo acoso o si se trata de un niño que sabe de alguien que lo está sufriendo y no reúne el valor para contarlo:

  • Informar a un adulto de confianza y que tenga una posición de autoridad: padres, profesores, entrenadores, cuidadores…todos ellos podrán abordar el tema con un enfoque maduro y dialogante.
  • Si el niño es la víctima, lo mejor es ignorar al acosador, para no obtener la atención que está buscando.
  • No llegar nunca a las manos si se produce una situación violenta. Lo último a lo que se debe recurrir es a una pelea. Pasar de largo y no entrar en el juego del acosador es la mejor opción.
  • En ocasiones, los niños pueden tratar de hablar directamente con ellos, intentando explicarles que su comportamiento es tóxico. Esto funciona bien si es un niño del grupo quien se ha dado cuenta de que otro está siendo acosado.
  • Sobre todo, es importante encontrar buenos amigos, dar la cara por ellos y que entre todos se ayuden a sentirse seguros en entornos en los que existe acoso.