El ejercicio físico es indispensable en cualquier etapa de nuestra vida, incluido durante el embarazo. De hecho, el ejercicio físico es muy positivo para mejorar la fertilidad, algo que recomiendan los expertos. En este artículo queremos compartir contigo tres actividades que te ayudarán a mejorar en este aspecto.
Si tú y tu pareja estáis pensando en tener un bebé, debéis tener presentes unos hábitos de vida saludables. Una buena alimentación, rutinas de sueño de 8 horas y sobre todo, ejercicio físico. Es un buen momento para dejar de fumar o de consumir alcohol, al menos reducir su ingesta.
Ejercicios que mejoran la fertilidad
Dentro de los muchos ejercicios que hay actualmente que contribuyen a mejorar la fertilidad se encuentra la natación. Es una de las actividades físicas más completas que hay actualmente porque se trabajan todos los músculos. Además no es un deporte de impacto, por lo que ni huesos ni articulaciones se verán dañadas.
La natación es un deporte excepcional para conseguir mejorar la fertilidad. Los músculos de todo el cuerpo se tonifican y se ganan características como resistencia, flexibilidad y elasticidad. En este caso hay que tener cuidado el estilo braza y/o el mariposa. Para algunas mujeres es perjudicial para su zona lumbar, zona que debe estar protegida para la llega del bebé.
Pilates es una actividad que practican tanto mujeres como hombres, pero en nosotras es muy positivo. Los expertos en salud están de acuerdo que hacer pilates al menos dos o tres veces a la semana es muy positivo. Ayuda a mejorar nuestra fertilidad dado que incrementa la circulación sanguínea.
Asimismo fortalece los órganos que se encargan de la reproducción. También ayuda a conseguir una buena relajación mental. Esto es algo muy importante tanto al plantearse tener un hijo como en el momento del parto.
Para finalizar, no podemos olvidarnos de otro ejercicio cardiovascular que reporta muchos beneficios, caminar. Pero no hablamos de caminar dando un paseo sino de hacerlo a paso ligero.
Cuando se camina a paso ligero se queman muchas más calorías, que eso interesa, pero hay más. Tonificar los músculos es otro de los objetivos con la práctica de esta actividad. Recuerda que deben pasar al menos 40 minutos caminando a paso ligero para que los músculos comiencen a quemar grasas. Por tanto puedes plantearte una caminata de una hora o de hora y media.
Eso sí, si no estás acostumbrada, lo mejor es ir poco a poco y hacer 30 minutos un día, 45 dos semanas después y así progresivamente.