Que los niños mojen la cama es más embarazoso que serio y es más común de lo que parece. La enuresis es la micción involuntaria que tienen los niños tras los 5 o 6 años. No es algo malo, le pasa a millones de todo el mundo.
Esta patología tiende a ser hereditaria y se da más comúnmente en niños que en niñas. Aquellos niños y niñas que tengan una maduración natural, superan esta fase sin problema. A pesar de ello hay otros que tardan un poquito más tiempo en hacerlo.
Cómo combatir la enuresis
Es muy importante no proporcionarle más importancia de la que se le tiene que dar. No debemos hacer sentir culpable al niño porque es algo completamente involuntario. Ellos no lo pueden controlar porque están dormidos, por tanto, lo mejor que podemos hacer es comprenderles.
Echarles la culpa es algo que no solo no servirá para nada. Hará que se sientan mal y tengan miedo a irse a dormir y dañemos su autoestima. No se recomienda ni enfadarse ni castigarle, el problema podría llegar a empeorar. Lo que hay que hacer es apoyarle y hacerle saber que no está solo. Eso es solo una etapa y poco a poco desaparecerá. Ellos necesitan saber que las cosas mejorarán.
Antes de ir a la cama siempre hay que ir al baño. De esta forma las ganas de orinar se reducirán durante la noche. Esto no es la panacea ni va a acabar con el problema pero establecer un hábito es muy recomendable.
Otro aspecto a tener en cuenta para combatir la enuresis tiene que ver con la alimentación. A la hora de cenar hay que reducir su ingesta de líquidos. A muchos niños les gusta beber un vaso de agua antes de irse a la cama, pero muchos pediatras no lo recomiendan.
Lo mismo sucede con las frutas ricas en líquidos como la sandía, melón o que sean diuréticas como la piña. Esto también ayudará a reducir las posibilidades de la enuresis nocturna.
Cuando los niños tienen problemas de vejiga, puede ser porque tienen estreñimiento. Esto puede desembocar en la enuresis durante la noche. Si notamos que no van a hacer de vientre con frecuencia hay que aumentar los líquidos y la fibra en su dieta.
Por ello, incluir zumo de manzana, verduras, cereales y las frutas son estupendos aliados. De esta forma podremos combatir con esta afección y hacer que nuestros peques se sientan mejor y más seguros.