Una de las principales características de los bebés es que siempre se lo llevan todo a la boca. A veces se puede llegar a pensar que una de las razones es porque el bebé tenga hambre. Pero lo cierto es que no es así y que responde a otras causas.
Razón de porque los bebés se lo llevan todo a la boca
Tanto bebés como niños pequeños tienen la misma manía. Muchos de ellos se lo llevan todo a la boca. Esta manía es porque se encuentran en lo que se conoce como fase oral del desarrollo psico-afectivo.
En esta fase, se considera a la boca como el primer órgano de exploración de todo lo que les rodea. Cuando se introducen objetos en ella, obtienen información de éstos y lo que tienen a su alrededor. Si nos preguntamos cuánto dura esta fase, hay que decir que dura aproximadamente hasta que tienen 3 años de edad.
Por otro lado, hay que tener presente que la fase oral significa que los bebés y niños pequeños deben succionar. El objetivo es obtener calma, placer y seguridad, algo que se puede observar muy fácilmente en los recién nacidos.
En caso de que lo dejemos sobre tu madre y le permitimos el acceso al pecho, no tardará en buscar el pezón y succionar, algo que hacen prácticamente de manera instintiva. Esto no es exactamente porque tenga hambre dado que sus necesidades alimenticias estarán cubiertas. Lo que hace es porque es una forma de estar seguro y conectado con su madre.
Chuparse el dedo les relaja
Cuando los bebés ya son más mayores se puede observar cómo se calman simplemente con chuparse el dedo o chupete. Aquellos bebés que están amamantados hacen lo que se conoce como situación no nutritiva. Es decir, lo que hacen es mamar pero no obtienen leche.
Es importante tener en cuenta que por mucho que queramos que no lo hagan, seguirán haciéndolo. No podremos evitar que intenten poder llevarse cualquier objeto a su boca. Para los bebés y niños pequeños es más que una necesidad.
Lo que no entienden es que esto para ellos puede ser algo peligroso. No saben nada de bacterias ni microorganismos. Les parece de lo más normal y a su edad no podemos pararnos a explicárselo porque no lo entenderán, seguro.
Lo que hay que hacer es dejarnos llevar por nuestro sentido común y controlarles. De esta forma, evitaremos que puedan meterse en la boca objetos que sean un riesgo para su salud.