La lactancia materna puede ser de gran ayuda para evitar el sobrepeso en los niños. Se han hecho muchas investigaciones al respecto, y se revela que la lactancia crea un efecto protector en el niño. Además, se relaciona con una incidencia en el síndrome metabólico, lo que lleva a un menor riesgo de obesidad.
La importancia de la lactancia materna
Los componentes de la leche materna se metabolizan mucho mejor dado que son biodisponibles. La leche es específica para nuestra especie y es la mejor alimentación durante los primeros meses de vida del bebé. También es un formidable complemento de la alimentación sólida.
La leche materna cuenta con anticuerpos que protegen al bebé de las enfermedades más comunes. Pero no solo para los bebés, también reporta bastantes beneficios para las mamás. Incide en una mejora del sistema cardiovascular y ofrece más facilidades para perder peso después del parto.
Cuando se amamanta a los bebés, no solamente se les está alimentando, se les está dando amor. Los bebés tienen necesidades afectivas, por tanto, la lactancia materna tiene un componente emocional de gran peso.
Esto podría explicar que cuando los bebés reciben otros alimentos diferentes a la leche materna cuando están nerviosos o enfadados, acaben por relacionar el placer que proporciona comer (por la liberación de endorfinas) con la comida. Esto puede llegar a ser algo peligroso si se consigue establecer. Mamar es diferente porque la succión para la obtención del alimento dista de aquella en la que solo se da amor.
La leptina, componente clave en la leche materna
Por otro lado, la leche materna cuenta con un componente llamado leptina, que no existe en la leche de fórmula. Este componente puede incidir en el apetito y también el gasto energético del bebé. Siempre en función de las reservas de grasa que posea el organismo del bebé. También podría influir en cómo podrían acumularse las grasas en el futuro.
Lo que está claro es que la leche materna proporciona muchas ventajas si se compara con la leche de fórmula. Es la mejor opción que hay actualmente par la alimentación de los bebés, por estos y muchos otros beneficios. A pesar de ello, no hay que desprestigiar la leche de fórmula dado que si se eligen bien, las hay de gran calidad.
Obviamente, todas las mamás deseamos lo mejor para nuestros pequeños. Está en nuestra mano elegir la alimentación que damos a nuestro bebé, pero ahora ya conoces las ventajas de la leche materna frente a la obesidad.