¿Qué niño o niña no tiene amigos? La amistad es parte indispensable no solo en sus primeros años sino también en su crecimiento y desarrollo. Nunca es ni tarde ni pronto para tener amigos y es muy recomendable que nuestros hijos los tengan. La razón es porque los amigos pueden llegar a ser un formidable apoy0 para ellos. Esto es algo que seguramente tú también sabrás. ¿Quién no se ha apoyado alguna vez en un amigo?
Los beneficios de la amistad
La amista no solo proporciona apoyo sino que está demostrado que promueve también la salud mental y el bienestar. Además los pediatras insisten en que es algo básico y muy importante para el desarrollo tanto social como emocional.
Que nuestros hijos tengan amistades es muy positivo para ellos en todos los momentos de su vida. A todos los niños les encanta tener amigos, algo que juega muy a favor de ellos. Hay varios estudios que revelan que aquellos que tienen amistades, cuentan con una mejor autoestima y un buen rendimiento académico.
Silos niños, por una razón o por otra no gozan de una buena amistad, los beneficios se convierten en desventajas. Puede provocarles inseguridad, se retrotraen y se aíslan, siendo contraproducente para ellos.
No tener amigos puede provocarles inseguridad, angustia e incluso cierto dolor emocional porque se sienten rechazados de su grupo. Por eso es importante que desde pequeños les animemos a tener amigos. Hacer una merendola en casa para que pasen tiempo juntos o alguna actividad también junto a sus padres.
Es importante enseñarles que la amistad es algo bidireccional, dar y recibir en todo momento. Prestarle los juguetes, vivir experiencias juntos o pasar el tiempo haciendo actividades son alternativas que se deben tener en cuenta.
Tampoco suele suceder que como padres tengamos que animar a nuestros hijos a hacer alguna amistad. En los niños y en cualquier persona se da el caso, somos seres sociales. Es como si tuviéramos un sentido que nos revela que necesitamos tener una relación de amistad con alguien. ¿A que a vosotras también os ha pasado?
A diferentes edades, los niños tienen diferentes conceptos de lo que es la amistad. Por ejemplo, los niños de dos años identifican a sus amigos por el nombre. Entre tres y cinco años ya juegan con otros niños.
Para finalizar, recordemos que desde los cinco años comienzan a comprender la forma de pensar de los demás amigos. Ya desde los ocho años comienzan a contarse las confidencias, se hacen grupos de amigos, etc.