La llegada al mundo de un bebé le acaba cambiando la vida a cualquier padre o madre. Resulta, sin lugar a dudas, uno de los momentos más gratificantes que nos puede dar la vida, pero en ocasiones puede llegar a convertirse en todo un desafío, sobre todo cuando nos toca hacer frente al cuidado de unos mellizos o gemelos. El sacrificio se multiplicará, y en ocasiones, con dos manos no resultará suficiente.
Hay que decir que durante los últimos años ha aumentado de manera importante el número de partos múltiples. El caso de España llega a resultar un tanto curioso, ya que se eleva hasta el 5% del total el porcentaje de niños nacidos de partos gemelares o triples. Hay varios motivos que pueden explicar esto, y entre ellos se encuentra la decisión de las mujeres de retrasar la edad de ser madre. Está claro las situación económica, social y laboral no invitan a estrenarse en la maternidad antes de los 30 años.
Una edad más avanzada multiplica las posibilidades de tener un embarazo múltiple de manera natural, pero también ocupa un lugar importante en este aspecto la reproducción asistida. Muchas parejas se ven obligadas a recurrir a la fecundación in vitro, y estas técnicas también contribuyen a multiplicar las opciones de embarazos dobles.
Cuando a los padres se les comunica la llegada al mundo de mellizos o gemelos, es habitual que se lo tomen con bastante sorpresa. En un primer momento resulta hasta lógico que se llegue a generar inseguridad o pánico ante la situación que les espera. Sienten que no serán capaces de criar a dos criaturas al mismo tiempo, ya sean primerizos o tengan experiencia.
Consejos para que la crianza de los gemelos resulte más sencilla
De lo que se trata es que disfrutes de la maternidad por partida doble. Nadie pone en duda que el nacimiento de dos bebés te cambiará la vida por completo, pero también recibirás una satisfacción por partida doble. Hay una serie de detalles que debes tener en cuenta para que este proceso de crianza no se te ponga tan cuesta arriba en los comienzos.
Déjalo todo preparado antes del séptimo mes
Por lo general, la mayoría de partos gemelares suelen adelantarse antes de la fecha prevista. Una vez que nazcan ya no podrás dedicarle tiempo a otra cosa que no sean ellos. Es necesario que seáis un tanto previsores y lo dejéis todo a punto antes de que llegue el séptimo mes de embarazo. Ten la habitación preparada y comprada toda la ropa que necesites.
Ármate de paciencia
En algún momento llegarás a desesperarte. Por eso será necesario que tengas paciencia con los bebés, pero también con tu pareja, tu familia e incluso contigo misma. Es normal que te notes desbordada y el bienestar que esperabas alcanzar aún tardará un tiempo en aparecer.
Cometerás muchos errores, pero también resultará algo de lo más habitual, sobre todo si eres madre. Ten en cuenta que no estás criando solo a una criatura, si no a dos, por lo que el reto es mucho mayor. Aunque sientas que estés sola en ocasiones, piensa que tu pareja también se encuentra en una situación muy parecida y eso hace que ambos tengáis que compartir tareas, obligaciones, pero también diálogo. Hablar resulta esencial para llegar a acuerdos y repartir responsabilidades.
Mantener una rutina
Sería interesante adoptar una rutina, con unos horarios y unas pautas a seguir prácticamente a diario. Es la manera de sentir que tienes tu vida controlada. En estos instantes de tu vida, tu mayor preocupación deben ser los niños y tú. Por lo tanto, todo lo que no sea eso debe ocupar un segundo plano. Si tienes la casa un poco más desorganizada de lo normal, no te preocupes. No pasará nada por ello.
Busca un hueco para ti
En esas primeras semanas te costará mucho alejarte de los pequeños. Estarás prácticamente pendiente de ellos las 24 horas. Se puede decir que vivirás por y para los bebés. Pero una vez que hayas conseguido adoptar una serie de hábitos y puedas dejarlos con el padre o con otro familiar deberías buscar un hueco para dedicártelo a ti sola. Esto implica que puedas acudir al gimnasio, tomar un café con las amigas o simplemente dar un paseo y desconectar de estas obligaciones. La mente también necesita despejarse.
Solicita ayuda
Uno de los grandes errores de las madres primerizas es no pedir ayuda a la gente de su alrededor. Se pueden sentirse desbordadas o incapaces de gestionar ciertas situaciones con las criaturas. Cuando sea necesario solicita a sus seres queridos que te echen una mano. Ellos estarán encantados con esto y además tú podrás dedicarte a otras facetas que te harán sentir más a gusto contigo misma.
Un error frecuente a la hora de criar gemelos y mellizos
Hay la tendencia a pensar que los hermanos gemelos deben criarse de manera conjunta, tratando de que pasan el mayor tiempo posible juntos, pero los psicólogos recomiendan fomentar en todo momento la individualidad. Cada uno de ellos debe desarrollar su personalidad por separado, y no como un conjunto.
Por eso proponen que se adopten una serie de comportamientos sencillos que facilitarán mucho la crianza. Es el caso, por ejemplo, de vestirlos de manera distinta o referirnos a ellos por su nombre y no como “los gemelos”. No son un pack, son dos niños diferentes que nacieron el mismo día.
De la misma manera aconsejan que se respeten sus decisiones y se les den facilidades para escoger aquello que deseen, ya sea a la hora de comprar unos juguetes, apuntarse a una actividad extraescolar o hacer deporte.
Los padres deben repartir tanto el tiempo como atención entre los dos pequeños. Es preciso que se valoren sus virtudes y defectos de manera individual y en todo momento deben evitarse las comparaciones. Hay frases que suenan horribles para los niños, como “mira lo bien que se comparta tu hermano” o “deberías aprender de él”. Trata de que sean lo más independientes posibles y no hace falta que lo compartan todo.