Con el embarazo, el cuerpo sufre muchos cambios, algo que hay que tener controlado desde el primer momento. En este proceso, el cuerpo aumenta su índice de agua, el cual usará en la formación del líquido amniótico y la placenta, así como para poder cubrir las necesidades del feto. Por eso es tan importante evitar la deshidratación durante el embarazo.
¿Por qué hay que evitar la deshidratación durante el embarazo?
Durante la gestación se aconseja que se ingieran entre 2,5 y 3 litros de agua, siempre dependiendo del trimestre. Esta cifra debe aumentar durante el verano porque la deshidratación puede provocar complicaciones durante el embarazo.
Con la deshidratación pueden suceder problemas como por ejemplo el parto prematuro, ocasionado por las contracciones en el útero. Además también puede producir niveles bajos de líquido amniótico o defectos en el tubo neural. También
Pero la deshidratación no solo se produce por beber poca agua sino que también llega de otras formas. Realizar una actividad física intensa que provoque calor corporal o estar en lugares cerrados y con temperatura alta. Son dos motivos para poder llegar a la deshidratación que hay que tener en cuenta.
¿Qué aporta una correcta hidratación?
El agua ayuda a hacer que la sangre sea más fluida. Esto facilita a que todos los nutrientes lleguen al sistema circulatorio del feto. Además consigue evitar que se produzca acidez estomacal y las náuseas que pueden aparecer con ello.
Por otro lado, el sistema excretor también se beneficiará, permitiendo una mejor eliminación de desechos. También se pueden eliminar mejor los cálculos renales y el cuerpo podrá regular mejor su temperatura.
En cuanto al aumento de peso, es lógico que las embarazadas aumenten durante esta etapa. Recuperar el peso anterior al embarazo es uno de los objetivos de muchas mujeres. ¿Sabías que el peso aumenta entre seis y ocho kilos durante el embarazo solo por el agua? Por eso es lógico que tras el embarazo se pierdan esos kilos de más de una manera más fácil.
Todos los especialistas coinciden en la importancia de hidratarse durante el embarazo. El volumen de líquidos consumidos a diario es algo que hay que tener muy presente para el correcto desarrollo del feto.
Además, es recomendable beber agua antes de tener sed, porque esta respuesta corporal ya nos indica que está produciéndose falta de este líquido en el organismo. Es sana, nos ayuda a tener una mejor salud y la de nuestro pequeño. ¿Se puede pedir más?