Seguro que en más de una ocasión habrás escuchado eso de no recibir visitas tras el parto. Es cierto y hay muchas razones por las que no se recomiendan y no solo porque la mamá esté cansada. Es lógico que familiares y amigos quieran visitar a la mamá y al bebé. Tampoco se duda de su buena intención, pero no son recomendables esas visitas.
Después del parto es normal que la mujer esté completamente cansada. Han sido nueve meses de esfuerzos, sacrificios y mucha intensidad. La nueva madre necesita descansar sea como sea.
¿Por qué no se deben recibir visitas tras el parto?
Es un momento de intimidad solo para la mamá, el papá y para su retoño. Lo más recomendable es dejarles solos a los tres, por muchas ganas que tengamos de verles. Es indispensable esperar a que pasen unos días, donde ya se podrán recibir visitas.
No hay que olvidarse que tras dar a luz, los primeros días se estará bajo supervisión médica. Para los profesionales es algo incómodo tener que trabajar con visitas en la habitación. Por eso, también es recomendable dar tranquilidad a la mamá, el papá y su pequeño.
Otros consejos tras el parto
Si es tu caso y vas a ser mamá dentro de poco, recuerda que hay que descansar. Pide a tus familiares y amigos que esperen unos días para ir a visitarte. Pueden enviarte mensajes al móvil, pero no debes estar pendiente de él en todo momento. Hay otras cosas más bonitas de las que seguro que querrás estar más atenta.
Otro detalle que familiares y amigos querrán tener contigo es darte mil y un consejos. Sobre todo si eres madre primeriza; todo el mundo querrá aconsejarte sobre lo que debes hacer. Es otra de las cosas que debes gestionar para poder centrarte en tu bebé.
Recuerda que tu pareja estará contigo y tendrá un papel muy importante. Tú necesitas descansar para recuperarte cuanto antes, por eso, mientras duermes, puede cuidarte al bebé. Otra alternativa es que duermas con el bebé pero tu pareja esté contigo en todo momento.
En definitiva, lo aconsejable es visitar a la nueva familia cuando lleven aproximadamente una semana en casa. Es necesario que la madre esté recuperada y haya podido descansar correctamente. Cuando llegue el momento de las visitas, lo mejor será que sean pocas personas y la visitas sean espaciadas en el tiempo. De esta forma no se alterará el ritmo del hogar.