Ir a la piscina es algo muy común durante la temporada de verano, donde poder estar con la familia, tomar el sol y darnos un buen chapuzón. Es en estos lugares donde debemos tener especial atención a los más pequeños de la casa, dado que hay que extremar las medidas de seguridad para evitar cualquier clase de contratiempo. Por ello vamos a compartir contigo algunos consejos que te darán la máxima seguridad de que a tus hijos no les pasará nada.
Uno de ellos es dejar que se bañen únicamente en aquellas zonas de baño que estén permitidas o recomendadas para los más pequeños. En un complejo de piscinas suele haber varias áreas de baño, nosotros debemos elegir la zona de piscina infantil. No suele cubrir demasiado y podrán jugar con otros niños con total seguridad, pero no debemos dejar de vigilarles y estaremos con ellos todo el tiempo, especialmente si son muy pequeños.
Otro aspecto en el que debemos fijarnos mucho es que la piscina cuente con equipo de socorristas así como un puesto de primeros auxilios, lo que nos dará más seguridad en caso de que suceda algo, porque son profesionales y sabrán cómo actuar en caso de una emergencia.
Si nuestros hijos no saben nadar y queremos tener más tranquilidad cuando se bañen, podemos equiparles con un flotador o unos manguitos, aunque sea en una piscina en la que el agua no cubra mucho.
En caso de que los niños tengan edad de andar correteando por ahí, debemos delimitarles una zona para que jueguen sin molestar a nadie y donde podamos verlos en todo momento o incluso acompañarles en su baño y jugar con ellos, nunca debemos perderlos de vista.
La seguridad en la piscina no está únicamente en el agua sino que también debemos prevenir a los pequeños de las quemaduras solares, aplicándoles crema con el índice de protección adecuado. También es aconsejable el uso de unas sandalias para evitar los temidos hongos, utilizar gafas para el baño para que el cloro no haga que sus ojos les escuezan y llevar ropa de repuesto para que no vuelvan mojados a casa.
Para finalizar, otros puntos que debemos tener en muy cuenta como padres o madres es respetar los tiempos de digestión y baño y no dejar que sea el hermano mayor quien vigile al pequeño, porque seguramente también será un niño, querrá divertirse y no sabrá cómo reaccionar ante una situación de peligro.