Cuando empezamos a introducir alimentos en la dieta del bebé, siempre nos asaltan dudas sobre cuándo y cómo es mejor hacerlo. Somos conscientes y nos preocupa mucho, como padres, la celiaquía y las alergias. Y, por ello, las consultas a pediatría suelen estar muy relacionadas con este tema. Nosotros queremos hablarte de la celiaquía en bebés, de sus síntomas, causas y su diagnóstico.
Celiaquía: definición, síntomas y causas
La celiaquía es una enfermedad, también conocida como intolerancia al gluten y puede mostrar síntomas a edades muy tempranas. Es una enfermedad del intestino, la cual provoca una mala absorción de los alimentos debido a una alteración de la mucosa: al consumir alimentos con gluten, se crea una respuesta inmunitaria del cuerpo en el intestino delgado. Con el paso del tiempo, la reacción inmunológica acaba por dañar el intestino y este deja de funcionar adecuadamente, provocando una mala absorción de los alimentos. Se trata de una enfermedad crónica y no hay tratamientos para ella, por lo que se suele acabar haciendo una dieta de evitación.
Las causas y los síntomas de la celiaquía son los mismos que podemos ver tanto en adultos como en bebés. Sin embargo, en los bebés, la celiaquía puede ser más problemática, ya que están iniciando la alimentación sólida. La celiaquía puede afectar al crecimiento y desarrollo del bebé, por ello, conocer los síntomas de esta enfermedad y las causas nos permitirá detectarla cuanto antes y buscar ayuda profesional.
Causas y síntomas de la celiaquía
Las causas de la celiaquía no se han podido establecer, pero si hay unos factores de riesgo que pueden ayudarnos a diagnosticar esta enfermedad. Si alguien de la familia padece algunas de las siguientes enfermedades y/o trastornos, será necesario informar al pediatra de ello:
- Antecedentes de celiaquía en la familia
- Diabetes tipo 1
- Síndrome de Down
- Síndrome de Turner
- Tiroides
- Colitis microscópica
- Enfermedad de Addison
Como hemos dicho, los síntomas de la celiaquía son los mismos que se observan tanto en adultos como en bebés. Los más comunes incluyen:
- Diarrea crónica
- Náuseas y vómitos
- Abdomen hinchado
- Estreñimiento
- Gases
- Heces pálidas
Cuando vemos estos síntomas en nuestros niños, puede ser que sean celíacos y debemos buscar ayuda inmediatamente. La incapacidad de absorber adecuadamente los nutrientes de la dieta infantil tiene consecuencias que pueden afectar a nuestros hijos a cualquier edad. Entre ellas, las más destacadas son:
- Retraso en el desarrollo y crecimiento
- Daño en el esmalte dental
- Pérdida de peso
- Anemia por falta de hierro
- Irritabilidad
- Pubertad tardía
- Síntomas neurológicos varios como la aparición del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, problemas de aprendizaje o falta de coordinación, entre otros.
Si, como padres, vemos que nuestro hijo muestra algunos de estos síntomas pasados unas horas desde la última vez que comió, es necesario que busquemos ayuda de un profesional para que pueda hacer las pruebas adecuadas y un correcto diagnóstico.
Diagnóstico de la celiaquía en bebés
Si nuestro pediatra sospecha que nuestro bebé puede ser intolerante al gluten, nos pedirá hacer unas pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico.
Una analítica de sangre es la primera prueba que el pediatra nos pedirá. Es simple de llevar a cabo y no es invasiva. Con la analítica de sangre se pretende conocer el recuento de los anticuerpos que reaccionan al gluten. A cuanto más elevado salga el recuento, más posible será el diagnóstico de la celiaquía.
Una vez la analítica ha mostrado un elevado recuento de anticuerpos, la siguiente prueba será una biopsia intestinal. Mediante esta prueba, los médicos sacarán una pequeña muestra del intestino delgado de nuestro bebé. Es una prueba que se hace con el bebé o niño anestesiado, por lo que no sienten ningún tipo de dolor ni de incomodidad.
Hay tres tipos de biopsia que el pediatra nos puede pedir. La biopsia inicial que se lleva a cabo después de la analítica de sangre. La biopsia que se realiza después de un período de dieta de evitación del gluten. Y, una tercera, que se efectúa si hay inicios de recaída una vez se haya reintroducido el gluten a la dieta.
Introducir el gluten adecuadamente en la dieta del bebé
Antes de hablar sobre cómo debemos introducir el gluten en la dieta del bebé, es importante saber qué es el gluten. El gluten es un conjunto de proteínas presentes en algunos tipos de cereales como el trigo, el centeno, la cebada y la avena. Por este motivo, el momento de introducción del gluten a la dieta de nuestro hijo se da cuando empezamos a darles cereales, sea cual sea su formato.
Muchas marcas comerciales disponen de fórmulas sin gluten, precisamente pensadas para evitar complicaciones a la hora de introducir alimentos más sólidos a la dieta de nuestro bebé. La introducción de estos alimentos debe hacerse no antes de los 6 meses y siempre siguiendo las indicaciones de nuestro pediatra. Lo más aconsejable es hacerlo muy lentamente para que podamos observar a nuestro bebé e ir viendo cómo reacciona su cuerpo frente a los alimentos con gluten.
Prevenir la celiaquía en nuestros bebés no es algo que esté en nuestras manos, pero si introducimos adecuadamente el gluten a su dieta correremos mucho menos riesgo. Para ello, es importante seguir los consejos y las direcciones de nuestro pediatra en todo momento.