Es muy común que los padres nos planteemos la posibilidad de tener una mascota en casa, pero sin duda alguna es una responsabilidad muy grande y muchas veces no tenemos claro que ese esfuerzo merezca la pena para que nuestros niños vivan con un animal de compañía, pero son muchos los beneficios que pueden tener en ellos.
Por qué tener una mascota en una casa con niños
Una vez que tengas una mascota en casa, sobre todo si es un gato o un perro, deberemos tratarla como un miembro más de la familia, que es en lo que se convertirá. Es de vital importancia entender que es un ser vivo, no un juguete que se puede tirar o regalar si nos cansamos de él, por lo que si finalmente decides hacerte con una mascota deberás cuidarla siempre y tus niños lo verán y servirá para que ellos estén bien educados en cuanto al trato de los animales.
Además, tener una mascota en casa les transmite valores que muchas veces olvidamos enseñar a nuestros hijos, como la empatía, el respeto, el amor incondicional, la compasión y sobre todo la responsabilidad. Por otra parte, los niños se entienden muy bien con los animales de compañía y desarrollarán una relación con ellos que no se puede comparar a ninguna otra. Esta relación hará que aumente el desarrollo emocional de los niños, al mismo tiempo que se reducen su estrés (sí, los niños también se estresan) y su sensación de ansiedad y aumenta su autoestima.
En cuanto a las alergias, muchos padres tienen miedo de llevar a casa un perro o un gato por ellas, pero está demostrado científicamente que los niños que crecen desde pequeños con este tipo de mascotas en el hogar corren un menor riesgo de sufrir alergias y asma, ya que al estar expuestos al pelo animal desde tan pequeños su sistema inmunitario se hará inmune a estos agentes externos que pueden provocar alergia.
Por otra parte, nuestros hijos aprenderán de los animales muchas cosas, como el inmenso cariño que tendrán siempre por su parte. Además, las mascotas no te critican, no te ordenan que hagas cosas y es muy complicado que se enfaden, por lo que perdonan rápido. Esto no existe en el mundo adulto y al niño le aportará una gran sensación de apego, seguridad e incluso alivio.
Otra de las cosas que nos preocupa bastante a los padres es la ansiedad por separación, que es frecuente sobre todo en niños muy pequeños. Siempre que alguno de los padres se va de casa a trabajar o hacer recados sin el niño, este último lo pasa mal. Es aquí donde ayudan las mascotas, sobre todo, ya que tenerlos en casa con ellos les calmará y serán un gran apoyo emocional mientras esperan la vuelta a casa de sus progenitores.
En cuanto a la hiperactividad y la agresividad en niños, existen estudios que demuestran que a este tipo le niños les tranquiliza muchísimo tener una mascota en casa, pero es importante para que esto funcione bien educar de manera correcta tanto al niño como a la mascota. Además, cuando los niños juegan con perros o gatos se tranquilizan, al mismo tiempo que estimulan la imaginación y la curiosidad por aprender cosas nuevas sobre estos animales.
Por otra parte, es muy importante que ayudemos a nuestros hijos a que su responsabilidad se desarrolle de manera correcta, y tener un perro o un gato ayudará a ello, siendo muy beneficioso para el futuro de nuestros hijos. A medida que los niños crecen podemos hacer que ayuden en distintas tareas con nuestro animal de compañía, adaptando estas tareas siempre a la edad de los niños. Los más pequeños pueden supervisar que la mascota tenga siempre agua y comida e incluso de cepillarlos cada día, mientras que si son más mayores podrán bañarlos, pasearlos y asumir responsabilidades más importantes.
Otra cosa que nos preocupa cada vez más a los padres es la dependencia de las pantallas de nuestros hijos, que es mayor cada día. Está demostrado que 8 de cada 10 niños de entre 9 y 12 años prefieren jugar con sus mascotas en vez de jugar a videojuegos, por lo que también podremos ayudarles a que no tengan tanta dependencia de la tecnología y a que prioricen siempre el juego físico al juego con pantallas.
Responsabilidades
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que no es oro todo lo que reluce, ya que tener una mascota en casa supondrá un esfuerzo extra cada día, tanto física como económicamente. Siempre existe el riesgo de que la mascota muerda a alguna persona de la familia o la arañe, por lo que habrá que invertir mucho tiempo desde el principio en el adiestramiento de la mascota para evitar disgustos futuros, además de enseñar a nuestros hijos que no deben molestar al animal mientras come o duerme. Lo más recomendable es elegir una raza pacífica, cuyo temperamento sea el adecuado para estar con niños. Además, te recomendaremos adoptar siempre que puedas, ya que enseñarás a tus hijos cosas mucho más valiosas para ellos que si lo compras. También es imprescindible que nuestra mascota lleve sus vacunas al día y que lo llevemos al veterinario de manera regular para comprobar que está completamente sano para evitar que tanto el perro como nuestros hijos puedan tener algún problema de salud, ya que muchas enfermedades se transmiten de animales a humanos. Además, tenemos que estar siempre preparados psicológica y económicamente por si a nuestra mascota le pasa algo, ya que puede haber problemas inesperados, como accidentes o enfermedades en las que será necesario que gastes dinero en el veterinario, y esto no suele ser barato. No olvides considerar la esterilización de tu mascota, ya que con ello le ahorrarás muchas enfermedades relacionadas con sus órganos reproductivos, además de ahorrarte el susto de que por accidente haya un embarazo no deseado y tengamos que hacernos cargo de los cachorros. Además, si tenemos un gato nos ahorraremos que se escape cuando esté en celo.