La violencia genera violencia y es algo que nunca hay que tener con los niños. Pegarles no es la mejor manera de educarles y es muy contraproducente. Que un niño sea un poco más lento aprendiendo o sea un poco torpe, no es motivo para ello. La palabra es la mejor forma de hacerle comprender determinada situación.
Por qué no pegar a los niños
Pegar a los niños es delito, por muy madres o padres que seamos. No podemos hacer con ellos lo que queramos por el mero hecho de que sean nuestro hijo. Aunque siempre se ha dicho que un cachete a tiempo es lo mejor, está demostrado que no. Con cariño, tranquilidad y conversación, se pueden arreglar muchas cosas. El valor de la disciplina no se hace entender a golpes sino con amor.
Cuando se pega a los niños y se muestra violencia se cambian muchas cosas y no debería ser así. Pegarles solamente despertará en ellos sensaciones de miedo, rencor y algo peor, odio. Rompe vínculos emocionales que después son muy difíciles de recuperar y no es nada recomendable.
A veces, la situación personal o laboral de las mamás y papás puede ser complicada. Pero los niños no tienen la culpa, no se puede descargar contra ellos ira o frustración. Hay que aprender a canalizarla y desviarla hacia otros lados. Además, estar con los hijos, jugar con ellos, abrazarles, etc., proporciona mucha tranquilidad. Y es mucho mejor que descargar la ira contra nuestros peques.
Son muchas las razones por las que no debemos pegar a nuestros hijos. Ellos necesitan cariño, una mamá y un papá que les comprendan y sobre todo que les respeten. Necesitan una guía y esa guía debe ser hecha siempre desde el cariño y teniendo en cuenta sus necesidades.
Recuerda, nunca hay que mostrarles agresividad. Cuando hacen algo mal se les puede castigar, pero nunca físicamente porque les anula. No es lo correcto porque se estarían forjando en él sentimientos hacia sus progenitores que no son buenos.
Recuerda que pegar a los niños no les educa, les dañarás su autoestima, harás que pierdan su confianza en ti, no serás un ejemplo para ellos, destrozarás su vínculo emocional, se demuestra que no eres una buena mamá o papá, puedes crearle problemas emocionales, le estás educando con que la violencia es lo correcto y estarás creando niños que pueden ser inseguros o incluso agresivos.
¿De verdad crees que merece la pena pegar a tus hijos?