Durante el embarazo el cuerpo sufre muchos cambios, no solo a nivel hormonal sino también de peso. Aunque eso es algo que preocupa a muchas mujeres, no se puede evitar. Tras el parto, el cuerpo volverá poco a poco a su estado anterior, aunque se le puede ayudar. Recuerda que aumentar de peso en el embarazo es algo que sucede a todas las mujeres
Ayuda con la alimentación en el embarazo
Es muy importante contar con la supervisión de un especialista en todas las etapas del embarazo. Nos asesorará sobre los cambios de peso que iremos sufriendo. También nos aconsejará sobre el peso que deberíamos tener antes de quedar embarazadas.
Seguramente, hará hincapié en que aumentar mucho de peso o muy poco en el embarazo puede ser peligroso. Nos recordará que nunca hay que bajar de peso durante la gestación, aunque nos veamos gorditas. Además, hay que recordar que para apoyar el crecimiento solo se necesitan 300 calorías extra por día. Por eso no es necesario comer hasta quedar completamente saciadas.
Aumentar un poco de peso durante el embarazo es importante porque se puede ayudar a proteger la salud del bebé. Si no se aumenta de peso durante la gestación se corren varios riesgos. Por ejemplo, aumentan las posibilidades de tener un bebé prematuro o que el pequeño pese poco al nacer.
Por otro lado, si aumentamos demasiado de peso, también se corren riesgos innecesarios. Se puede tener un bebé prematuro y que éste tenga problemas de salud al nacer. Es probable que más adelante tenga problemas de sobrepeso u obesidad.
Otro riesgo es que el retoño sufra macrosomía, cuando el bebé pesa demasiado al nacer. Esto puede provocar complicaciones en el parto o sangrado intenso tras su nacimiento entre otros. El aumento de peso también hace que se incrementen las posibilidades de tener que sufrir una cesárea.
La importancia del control del peso en el embarazo
Por otro lado, tener problemas para perder peso tras el parto es algo que también hay que controlar. Esta condición hace que se aumente el riesgo de sufrir problemas como la diabetes o alta presión arterial. Si en el día a día hay que controlar bien la alimentación, en el embarazo hay que extremar las precauciones. No solo por nosotras sino por nuestro bebé. Por eso, es muy recomendable que antes, durante y después, contemos con la ayuda de un especialista.
De esta forma podremos llevar un estricto control de nuestro peso. Ayudaremos al bebé y nos ayudaremos a nosotras mismas a estar bien de salud y a recuperar el cuerpo cuando hayamos pasado el parto.