Educar a niños de entre 9 y 12 años

educación de padres a niños

Los niños entre 9 y 12 años viven una etapa en la que muchas cosas comienzan a tener sentido y explicación. Es una edad en la que necesitan mucho apoyo para ir creciendo y una etapa estupenda para ir afianzando los valores que hemos estado enseñándoles desde pequeños. Por eso vamos a daros unos cuantos consejos que servirán de ayuda a todos los padres y madres en la educación de los niños y niñas a esta edad.

Consejos básicos en la educación de los niños

La comunicación con ellos es básica y nunca está de más tener un ratito con ellos o ellas para preguntarles qué tal les ha ido el día en el colegio, qué han hecho, si tienen algún problema o preocupación, etc.

Debemos dejar que sean ellos los que hablen y se sientan cómodos, esto afianzará los vínculos y se establecerá una relación de amistad además de la relación de padres o madres, haciendo que el niño se sienta más seguro y cómodo hablando las cosas.

Es un buen momento para hablarle de lo que son las cosas buenas y malas, explicarle con sus palabras que no debe dejarse influenciar por todo lo que le digan sus amigos, por muy amigos que sean. En esta etapa es cuando comienzan a dejar esa percepción de que todo es bueno que se tiene cuando son más niños.

La responsabilidad es uno de los valores que más asimilan en esta etapa, por ello es cuando se le pueden poner más tareas en el hogar y enseñarles aspectos tan importantes como el ahorro y el esfuerzo que hay que hacer cuando se quiere conseguir algo.

El ahorro va ligado también a las metas, algo que hay que recordarles, que todo se consigue con esfuerzo y que cuando se lucha por algo no solamente se recibe aquello por lo que se lucha, también debe hablársele de la satisfacción que reporta haber luchado para un determinado fin.

La disciplina por parte de padres y madres hacia los niños es necesaria en toda su formación y desarrollo, pero hay que evitar los castigos y enfados. Enseñar con paciencia es básico, pero siempre moviéndonos entre la firmeza y también la permisividad, ayudándoles a corregir errores y enseñándoles a ser responsables.

Todo esto es algo básico en el crecimiento de los niños, pero hay algo más importante aún y de lo que no hay que olvidarse es de respetarles, darles amor y cariño, siendo el mejor refuerzo positivo.